Agentes de la Policía Nacional, adscritos tanto a la Subdirección Regional de Investigación (DICRIM) de Santo Domingo Este, como del Departamento de Investigación de Desaparecidos, apresaron a otros dos hombres implicados en el rapto y homicidio de un ciudadano, cuyo cuerpo fue encontrado en estado de descomposición en las aguas del Río Ozama, en el sector de Gualey, Distrito Nacional, a mediados de noviembre del 2022.
Los apresados son Lorenzo Pérez y/o Leonardo Joseph Pérez (a) Lorenzo, de 23 años, y Jensy de Oleo Pérez (a) Patú, de 21, quienes fueron capturados mediante la orden de arresto No. 530-2022-EMES-07200, en el barrio La Rusa del distrito municipal de San Luis, provincia Santo Domingo.
Ambos hombres, al ser cuestionados, admitieron su participación en el rapto y muerte del señor Julio Aníbal Peña Rubio, de 62 años. Por este hecho fueron apresados y sometidos previamente Fernando Gabriel Michel (a) Pola, de 25 años, y Wilmer Cruz Luperón (a) Mantequilla, de 29.
De acuerdo al reporte del caso, Peña Rubio la víctima fue reportada como desaparecida el 16 de noviembre del 2022, luego de que saliera de su residencia en el sector Los Mameyes a visitar a su madre en el sector El Tamarindo, a bordo de la camioneta Toyota Hilux, negra, año 2022, placa L442358.
Durante el proceso de investigación, los agentes determinaron mediante el análisis de imágenes captadas por las cámaras de seguridad que la víctima fue interceptada por varios hombres, de los cuales dos abordaron el citado vehículo y se marchan con el hoy fallecido con rumbo desconocido.
Fue de ese modo que mediante distintos descensos y labores de inteligencia, los investigadores lograron la captura de los detenidos, mientras amplían las labores de búsqueda de los prófugos Jesús Felipe García, “Alexis” y “Yeiron”, para apresarlos y someterlos a la justicia por este hecho.
*Otros delitos*
Los dos presuntos delincuentes en mención poseen denuncias por varios ciudadanos que los señalan como los maleantes que los asaltaron a mano armada en distintas fechas y sectores de la Zona Oriental.
De acuerdo a las investigaciones, estos aprovechaban que sus víctimas salieran de sus hogares u otras edificaciones para interceptarlos a mano armada y despojarlos de sus pertenencias, emprendiendo la huida con rumbo desconocido.
